...Y
cuando estaba a punto de pasar lo que tenía que pasar, o lo que yo quería que
pasase, la pecera que contenía en mi pecho empezó a rajarse hasta que Plaf!!,
reventó, y toda el agua que contenía, solo pudo salir por un sitio, el único
sitio por el que no tenía que salir.
En una
pecera normal, con su medida estándar de agua, tardaría un tiempo razonable en
achicar todo su contenido, pero recordemos que esta contenía el doble de agua,
el doble de tiempo, el doble de dolor.
Derepente
me acordé de mi pez ¿Dónde está? Busqué y busqué, pero por mas que hacía por encontrarlo,
no daba con él; solo había un sitio donde podía estar, el acuario.
Así fue,
por miedo al mal estado de mi pequeña pecera, mi pez emigró a un lugar seguro
en el que pasar el tiempo necesario.
¿Y que
haré ahora? Lo primero es buscar papel superabsorbente para intentar secar
hasta la última gota de agua de mi pecho.
Aunque pensándolo
bien, igual me compro un hámster, o un periquito, quien sabe; pero por ahora
intentaré eliminar hasta la última gota y así evitar que mis posibles nuevos
compañeros de pecho se mojen con los amargos recuerdos del pasado.
Y a ver
quien tiene huevos a decirme que son más frío que un témpano de hielo.
Hace
unos mese empecé a sentir una ligera presión en el pecho, que poco a poco se
fue agravando hasta que llegó el momento en el que me vi incapaz de vivir sin
ella.
Empezó
siendo como un pececillo que de vez en cuando se movía por mi pecho y hacía que
todo mi cuerpo se descontrolarse de una forma, hasta ese momento desconocida para
mí.
En un
principio era agradable jugar con aquel pececillo y ver qué sensaciones era
capaz de producir en mí, hasta teníamos un trato, yo le daba de comer y él se
portaba bien conmigo y no hacía que me avergonzarse de mí mismo ni que hiciese
muchas locuras por él.
Pero
quizás por la rutina o quizás por no valorarle lo suficiente empecé a descuidar
a este valioso pececillo y a tomarme algunas libertades con lo que poco a poco
fue haciendo que se descontrolarse.
Creció
y creció sin mis cuidados y cuando quise darme cuenta este pececillo al que tan
rápido me había acostumbrado, se volvió raro y distante, perdiendo todo los
colores que tenían los laterales de su brillante cuerpo, el agua en la que
nadaba se empezó a poner de un color verde y poco a poco se fue volviendo
opaca.
Pero
ese pez aún seguía ahí, aunque yo no lo viese, ni le cuidase, ni respetase el
tratado que tenía con el; por un momento dejó de existir para mí.
Pero
hay que ver lo que es la vida que un día, otro pececillo de color rosa y con
tonos verdes vino a mi, en una bolsita de plástico con agua tan pura como la de
un manantial, la mano de una amiga e hizo que me deslumbrase de tal forma que
lo metí en la misma pecera en la que se encontraba mi antiguo pez.
Ahora
los dos vivían juntos, parecían llevarse bien y el agua nueva del pez rosa
había hecho que la antigua agua, casi putrefacta, se volviese trasparente
haciéndome recordar la belleza de mi anterior pez.
Ahora
convivía con los dos, pero ninguno de ellos me causaba en ese momento lo que me
llegó a causar el primero.
Pero lo
bueno poco dura y los pececillos, hartos de convivir juntos, se empezaron a
llevar mal por lo cual les tuve que poner en peceras individuales para que no
hiciesen de mí una marioneta.
Entonces
empecé verlos por separado; el primer pez había crecido de una forma
considerable, las escamas parecían relucientes láminas de oro y las
terminaciones de sus aletas tenían unas membranas finas como la seda de un
color negro azabache, mientras que el segundo, en comparación con el anterior,
sólo era un bonito pez de río al que le gustaba nadar a contracorriente y el
cual era difícil de manejar.
Los dos
me apreciaban mucho y yo apreciaba mucho a los dos, pero la presión que sus
peceras de cristal ejercían en mi pecho, era tal que no podría aguantar mucho
tiempo en aquella situación.
Poco
después me enteré de que el pez que más tiempo había estado conmigo, cada noche
le robaba el agua al pequeño pez de río, así que tras varios días pensando que
podía hacer con ellos, decidí dejar en libertad al pez de río, ya que solo le
quedaban dos dedos de agua y casi no podía respirar.
Por lo
cual empecé a volver a cuidar de mi querida carpa que, con la pecera llena
hasta el borde, empezó a hacer que me sintiera mejor cada día.
La
mimaba, la daba de comer todos los días, hablaba con ella y aunque ella no
parecía entenderme, me prestaba mucha atención. Yo la quería y cuidaba de ella
a todas horas, pero mis actos del pasado hicieron que, cuando el agua se volvió
turbia ella tuviese que buscar otro corazón en el que refugiarse y gracias al
cual seguir nadando y alimentándose hasta convertirse en la bonita carpa que es
hoy en día.
Pero al
igual que yo tomé una decisión, mi apreciada pececita también debería tomarla,
debería elegir el pecho en el cual alojarse, no podía ser un pez nómada y
dormir cada noche en una pecera, por lo cual la puse en un aprieto del cual,
aún hoy en día, tiene que salir.
Pero
desgraciadamente, la pecera que está dentro de mí, tiene los desperfectos que
la última vez no conseguí arreglar y que ahora intentó tapar con palabras
bonitas y metáforas en forma de besos, y la nueva pecera, la cual sólo conozco
por las descripciones de mi amada pececilla, parece ser un amplio acuario lleno
de plantas acuáticas, filtros permanentes de agua y carnet de conducir, y
aunque yo tengo en mente hacer reformas en mi interior y poner uno igual, mi
carpa en está decidida a trasladarse, según ella de forma temporal, a lo que
desde fuera parece un maravilloso acuario pero del cual no conoce el interior.
Espero
que tome una buena decisión y que sepa que mi humilde pecera seguirá teniendo
agua para ella aunque a primera vista no se pueda comparar con su posible
futuro hogar.
En un bonito día como hoy soleado, con el típico calorcito de la primavera que viene lenta pero notoriamente, me he asomado a la ventana de mi cuarto y he decidido, ya que estoy de muy buen humor por motivos que no vienen al caso, compartir con vosotros la floración de uno de mis arboles que hace poco empezó a echar flores.
Ya se que a muchos de vosotros no os importa como estén mis árboles y que preferís ver la floración de otro tipo de plantas, pero como dice Martin, el Blog es mio y hago con el lo que me sale de los cojones. Así que sin más dilación os dejo por aquí unas fotillos, para que os deis cuenta de que empieza ya la primavera y que hay que empezar a sacar ya la manga corta.
Día
tras día me levanto, desayuno y a clase. Una vez alli, el mismo sitio de
simpre, los mismos compañeros, los mismos profesores y los mismos estresantes horarios.
Salgo
de clase y los días que puedo me voy con @weedsmi y con @sperman92 a pasear a
Simba después de reírnos un poco del niño que cruza sin mirar y de sus andares
rectos.
Suena
el móvil, es mi padre, ¿Dónde estas? Donde siempre, espero a que alguien toque
el claxon, me despido de los 3 y echo a andar hasta que llego al coche, me subo
cojo dinero y compro el pan.
RNE
hasta llegar a casa en donde saco las llaves, abro la puerta, dejo la mochila y
me tiro al sofa.
Como
viendo los documentales de la 2, que por cierto son la leche aunque la gente
diga lo contrario, termino de comer y de vuelta al sillón hasta que le da la
locura al Joseba y me subo a mi cuarto en donde enciendo el ordenador y espero
tirado en la cama.
Tuenti
hasta las 9 mientras estudio y hablo con la gente que más me importa, ceno y
hasta que terminan los Simpson vuelvo a quedarme en el sofá esta vez con una
manta morada que tengo que no hace más que cargarse de electricidad, vuelvo a
mi cuarto y acabo la noche de la misma forma que siempre, hablando con el móvil
y quedándome dormido poco a poco... y así día tras día.
Pero
como dice Kase.O en renacimiento “nada cambia si nada cambia”, por lo cual iré
tomando poco a poco medidas para romper esta rutina, la primera es cogerme la
bici unos cuantos días a la semana y así recuperar la forma física que perdí al
dejar el Judo y empezar esta vida sedentaria y la segunda quitarle el polvo a la guitarra y hacerla sonar de nuevo.
Con
esto no quiero decir que este cansado de la vida ni que me queje de ella ya que
gracias a quien controle este universo de azar y contraste, tengo una familia
que me quiere, o eso me dice mi mama, unos amigos con los que me lo paso peta,
jajaja con doble sentido, y la esperanza de llegar a realizarme, que cada día
encuentro en pequeños detalles que quizás los demás no sepan interpretar pero
que ahí están, como la ilusión de ir a un concierto o la presentación del nuevo
proyecto de CortosSolo que me ha hecho replantearme el volver a pensar en hacer
guiones aunque no sean muy bueno por que se que gente como Rios o Javi van a
hacer que merezca la pena haberme comido el coco escribiéndolos, si se puede
llamar asi.
Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.
Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.
Tú justificas mi existencia:
si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Luis Cernuda
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
-esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo-. Tus ojos
serán una vana palabra,
un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola sobre ti misma te inclinas
en el espejo. Oh querida esperanza,
también ese día sabremos nosotros
que eres la vida y eres la nada.
Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como abandonar un vicio,
como contemplar en el espejo
el resurgir de un rostro muerto,
como escuchar unos labios cerrados.
Mudos, descenderemos en el remolino.
Cine, paseos, besos por las esquinas, noches juntos a lo
peli manta, peluches, corazones, caricias, fines de semana en lo que sus
cuerpos se fusionaban eternamente, condones de fresa, cenas románticas e
interminables esperas cuando no se encontraban juntos; asi era el día a día de
Jarris.
Por fin su brújula marcaba un rumbo fijo, por fin el viento
lo llevaba a buen puerto, por fin era feliz.
Quizás demasiado feliz para ser un Jarris.
Se peinaba todos los días, algunos hasta se lavaba los
dientes y no hablemos ya de lo de ducharse cada mañana.
Ya no frecuentaba los lugares donde antes solía ir como el
Zum, el parque del instituto, la meca, el muro de las lamentaciones, el Kebab, el skate park en
donde antes se juntaba con Ganja, con el Agualoca, el Ice Boy, Flower Power y,
contra su voluntad, con el Casper.
Pero lo mas importante es que llevaba casi dos meses sin
catar un solo garrufo.
Ese no era él, la cosa había llegado hasta el punto en el
que Rebeca le había insinuado que estaría más guapo sin las rastas.
Era demasiado, pero... es que él era feliz.
En ese momento me vi obligado a mantener un diálogo con mi
personaje, con Jarris.
Empecé la conversación un día en casa de sus padres, los cuales no se encontaban, cuando Rebeca se fue, casualmente (yo la mandé) al baño.
-Shsss, Jarris- dije
para que Rebeca no me oyese- ¡Jarris!
-¿Quién es?- dijo él muy asustado.
-Soy yo, el creador, el omnipotente, el omnipresente, el más
sexy, el que decide las cosas que pasan en tu vida- dije poniendo eco a mi voz.
-Coño Mario, ¿Cómo tu por aquí?- dijo él alegrándose al contemplar mi grandeza.
-Pues ya ves- quité el eco- na que te he visto en el Blog y
me he dicho, voy a visitar a mi gran amigo Jarris –mentí, ya se empezaba a
mascar la tragedia.
-Ah, pues na aquí andamos, como ya sabrás Rebeca esta en el
baño, se ha ido asi de repente ¿no tendrás tu nada que ver no?
-¿Quién yo?- dije- no, yo no sabia nada... bueno ahora fuera
coña ¿Qué te pasa tio? Estas to el día empanao, ni haces cagadas, ni haces
gracia ni na, que me he tenido que saltar dos mese de tu vida tio, que
coñazo...
-Joder tio por una vez que disfruto, que no me tienes to el
día emporrao...
-Ya tio pero es que es lo que le da vida al blog, tus
gilipolleces.
-Ah o sea, que ahora que el Jarris se enamore no mola ¿no? Ahora
ya no mola...
-Pues no tio.
-Ah y otra cosa ¿A que viene el nombre ese de la historia? Cerda
211 ¿Qué es eso? ¿No te estarás metiendo con mi chica?- me dijo Jarris muy
desafiante.
-No es eso tío, además si ya sabias lo que iba a pasar, conocías
a una tía, te la beneficiabas alguna vez, te dabas cuenta de que era como las demás,
hacías alguna gilipollez, los demás nos reíamos de ti y te dejaba de alguna forma
patética.
-¿Y que pasa si no quiero?- preguntó más desafiante aun.
-Pues viene dando igual, recuerda que yo te he creado y que
puedo hacer lo que me de la gana contigo, mira ahora te metes el dedo en la
nariz... ¿Ves?
-Eres una mala persona- dijo mientras se limpiaba los mocos
que se le habían quedado pegados.- Bueno ¿Y que piensas hacer ahora? ¿Cómo quieres
que la deje?
-Que te deje, ella a ti- expliqué
-Bueno, eso, que me deje.
-Pues la verdad es que no se me ha ocurrido nada, podrías
emborracharte y acostarte con un travelo y ella se entera por que es su herman@
y te deja.
-O podría tirarme a tu vieja...- dijo el muy gilipollas.
-¡EEEEE un poquito de respeto, que te pongo a 4 rumanos en
la puerta y te dan una paliza!
-Bueno, bueno, haya
paz, oye y ¿Por qué no dejas que decidan los lectores?
-Ostia Jarris como se note que llevas 2 meses sin fumar...
Bueno chavales, pues
ya sabéis, el final de la historia se acerca y quiero que seáis vosotros los
que decidáis de que forma patética va a dejar Rebeca a Jarris, lo único que tenéis
que hacer es poner un comentario a esta entrada con vuestras sugerencias y yo, con mucho gusto, las leeré y la que más me guste será la elegida para las próximas
entradas de Cerda 211.
-Bueno pues ya está- dije yo.
-Oye, que estaba yo pensando una cosa- dijo el pipa de
Jarris- que ya que me dejan hecho mierda y de una forma patética, que estaba
pensando yo que lo poco que me queda lo podría disfrutar, no se si me
entiendes- dijo Jarris guiñándome un ojo.
-Vamos que lo que quieres es pinchar hasta que mueras por pérdida
de líquidos ¿no?
-Si, más o menos...
-Bueno, pues que así sea- di dos palmadas y en ese momento
Rebeca salió del baño.
-¿Con quien hablabas?- dijo ella
-Eh? A no con nadie, es que soy un sonámbulo de esos que
hablan solos, ven anda que mira lo que tengo- dijo Jarris y como por arte de
magia (fui yo) un plato de fresas con nata, chocolate y dos copas de champan
(del barato que la tinta está muy cara) aparecieron encima de una mesita.
Rebeca le echó una mirada ardiente y los proximos minutos
las podreis ver si poneis en RedTube, Jarris llena al conejo de nata.
Bueno gente por mi parte esto ha sido todo, o casi todo, por
el momento, ahora es vuestro turno, pensaros una forma humillante y comentarla;
el que ponga la mejor será obsequiado con... con dos palmaditas en la espalda y
si se pone tierno lo mismo hasta le doy un abrazo, así que nada, a currar...
Os dejo por aquí un temita para que paséis el rato...
Llegar hasta el Cerro de los Ángeles, respirar aire puro, ver hasta donde la vista no alcanza, quitarte los cascos, tumbare en el suelo, dejar las piernas colgando, mirar al cielo mientras anochece y ver como poco a poco toma un color rosado mientras piensas en tus cosas, es algo que merece la pena.
Volver a casa, dejar la bici, ducharte, respirar el aire caliente que produce el vapor de agua, secarte, ponerte el pijama, tumbarte en la cama y pensar que ha estado bien salir de casa, dejar el ordenador, dejar el WassUp y dejar el estrés de un fin de semana entero metido en casa, merece la pena.
Levantarte de la cama, coger la guitarra, tocar esa canción, ver que ahora te suena bien y querer cantártela al oído, merece la pena.
Bueno pues en esta entrada pondré canciones que molan en ingles o en otros idiomas pero que al pasarlas a español dices joder que truñaco asi que nada al lio:
La primera es esta de Big Mountain y en ingles se llama Baby I love you way y suena asi:
Guapa verdad, pues ahora escuchémosla en Español
Continuamos con una cancion que no le gusta a nadie pero que bien que os la sabeis verdaaaad?
y aqui su tocaya en español (o algo parecido)
Martin me mando estas 2 que la version en ingles esta bien pero la española, como no, es la que da pena:
Ingles
Español:
bueno seguire buscando canciones y las pondre y si alguien tiene alguna por favor que lo comente y la pondré vale??
Los siguientes días a la vida de Jarris fueron de lo más
raro.
Se pasaba las tardes tirado en la cama empanado, esta vez
sin estar fumado, pensando en Rebeca y dibujando corazones; sólo podía pensar
en estar con ella, son esos momentos en la vida de todo hombre, en los que te
centrase una mujer y dejas que el tiempo pase lo más rápido posible para volver
a estar en su compañía.
Jarris estaba enamorado, y esta vez no le podrían denunciar
por acoso, tenía todo que quería y por lo tanto era feliz.
Estaba Jarris en la cama tirado, con los cascos puestos, y
abrazando a su peluche favorito, el típico del rasta con la camiseta de
Jamaica, los bombos africanos entre las piernas y la sonrisa de oreja a oreja
debido al porro que sujetaba con los labios, cuando de repente su madre
irrumpió su habitación:
-Jarris, venga a comer.
-Q’est que c’est madre, ¿como irrumpes así en mis
aposentos?-Dijo Jarris haciendo honor a su poliglotismo y a su culto lenguaje.
-Que ya está hecha la comida- dijo su Madre recogiendo la
ropa que tenia tirada por los suelos.
-Wiki, ahora voy-dijo, y en cuanto su Madre salió de su
habitación se levantó de la cama, dejó a Bobby, que así se llamaba su peluche,
tapado con las sábanas para que no se resfriase y fue avanzando hasta el
comedor arrastrando las zapatillas de andar por casa.
Empezaron a comer, hoy tenían espaguetis con bacon.
Abrumado por las penas que invaden a los enamorados, Jarris
no podía más que mover los espaguetis de un lado a otro del plato, igual que
hacen en las comidas familiares de las películas americanas.
Su Padre se dio cuenta de eso y preguntó:
-¿Te pasa algo J.J.?(Lo de JJ viene de Jarris Junior ya que
en su familia todos los varones eran unos Jarris)
-Nada Padre, es sólo que antes me he mirado debajo del
escroto y he visto que pone made in china ¿quiere decir eso que soy un intento
de ser humano compuesto de materiales malos y baratos?-Dijo Jarris intentando
escabullirse.
En ese momento su Padre entró en estado de shock.
-No le hagas caso-dijo su Madre al ver que Jarris senior se
había trastornado al oír el ingenioso comentario de su hijo-si qué le pasa
algo, está muy raro últimamente, es más, ese chiste llama le hizo la semana
pasada ¿Junior te pasa algo?
Al verse entre la espada y la pared Jarris no pudo más que
decir la verdad.
-Padre, Madre, gato, piqueras, he de deciros una cosa.
-¿No estarás embarazado?- dijo el gato
-¡Gato, calla!... estoy... ¿Mario enserio tengo que decir
esta moñada?
-Si- dije yo al ver que Jarris no quería soltarlo- eres mi
personaje y haces lo que yo te diga, y sino te lío con una gorda, o con un
travelo, o mejor con un travelo gordo y lleno de granos.
-Esta bien- dijo por fin Jarris- madre, padre estoy enamorado.
Jarris esperaba unos aplausos o algo parecido pero lo único
que se escuchó fue el continuo, tremebundo, espeluznante, estrafalario,
catastrófico y apocalíptico aullido de Pedro Piqueras en la televisión.
-Ah... pues ya sabes, si triunfas, capuchón- dijo su madre
mientras enrollaba los espaguetis.
-Ni caso hijo- dijo el padre- tu lo que tienes que hacer es
poner una hojita de perejil dentro del calcetín cuando vayas a frungir y para
mas seguridad unas gárgaras con vinagre antes del acto, son mano de santo.
-¿Estas seguro Padre?- pregunto J.J. dudoso
-Y tanto, mira yo con tu madre siempre lo hacia así y nunca
pasó nada, fue llegar el vecino nuevo ese frances, alto, rubio y fortote que nos
pidió aliño para la ensalada y aparecer tu, anda que menudo canalla que siempre
que venia de trabajar me lo encontraba en la la puerta de casa con tu madre y
siempre venía a por el vinagre, y claro sin los remedios caseros de la abuela la preñé... que cosas tiene la
vida ¿verdad?
Durante el breve lapsus de su padre Jarris comprendió por
que él era rubio mientras que su padre era pelirrojo y por que se le daba tan
bien el frances...
-Bueno hijo pues ya sabes precaución ante todo, no sea que
te peguen una gorrorrea, una sifilitis o un VHS de esos y te me vallas a quedar
tonto- dijo sabiamente su madre.
-Ains... recuerdo cuando conocí yo por primera vez a tu
madre, entonces era yo mendigo profesional de eso que cobraban 15 pesetas al
mes y con eso comia, bebía y no me duchaba por que la cosa estaba muy mal,
bueno pues el caso es que vino ella y me preguntó como podía ir a plaza de castilla...
-Si, y gracias a la dislexia selectiva de tu padre en vez de
coger el 103, cogí el 130, el yonkibus, hasta las barranquillas donde me lo
volví a encontrar y ahí surgió el amor.
La comida siguió con temas de poco interés, hasta que en un
momento dado el gato empezó con su “critica de la razón pura” y sus agravios
hacia Kant, quien decía que se la había copiado.
En medio del monologo gatuno, Jarris decidió que la
filosofía no era lo suyo y se levantó de la mesa.
-Padre, madre, Aristóteles (que así es como se llamaba el
gato), con vuestro permiso me retiro a mis aposentos- dijo Jarris y acto
seguido recogió su plato, lo dejó en la pila y volvió a su cuarto.
Que familia mas aburrida tengo- pensó Jarris- y encima el
puto gato que no se calla.
Se volvió a tumbar en la cama y se quedo sobado.
Otra vez estaba en un campo verde lleno de flores, animalitos
y ganja, y otra vez ese punto luminoso se acercaba a el, pero cual fue su
sorpresa que cuando ese punto se hizo mas grande no fue la figura de la Juli la
que vio sino la de su amada Rebeca, pero como siempre, otra vez más, la figura de
la chica mutó a la de un travelo que gritaba que le poseyese y otra vez la
extraña erección.
Despertó siendo ya las 8:30 de la tarde por lo que decidió
beber un poco de agua, mear, y empalmar la noche despertándose a la mañana
siguiente para ir al instituto.