Otra
noche más, la arena sofocaba el calor de todo un día, el agua, aun en mi cara,
resbalaba por mi cuello hasta morir al llegar a mi camiseta, las estrellas nos
miraban como sintiéndose superiores y la luna, reflejada en el agua, se mecía a
causa del oleaje.
La
oscuridad se adueñaba poco a poco de todo y no había quien osase perturbar
aquel bucólico escenario hasta que rompí con todo aquello diciendo:
-¿Los
oyes?
-¿El
qué?- contesto ella entonces.
-Los
grillos.
-Si...
-¿Por
qué crees que cantan?
-Pues
no lo se ¿Por joder?- dijo ella burlándose de mi.
-Lo
digo en serio ¿Por qué crees que cantan los grillos?
-Pues...
supongo que para defender su territorio.
-Yo
creo que no.
-¿Para
atraer a la hembra?
-Probablemente...
-Y...
¿A que viene esa pregunta?
-No se,
simplemente pensaba que no somos tan distintos de los animales como creemos.
-A ¿no?
- No,
nosotros también cantamos como los grillos, nos pavoneamos como los pavos
reales y lucimos nuestras dotes como hacen ellos con sus colas.
-Supongo...
pero ¿tú crees que ellos se enamoran?
-No,
por lo menos no de esta forma.
Critical
1 comentario:
La mayoría de las personas solo hacen lo que hacen por llamar la atención del sexo opuesto, así es la vida.
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