Esta
tarde como “no tenia nada que hacer” y mi inspiración ha entrado en crisis, me
he decidido a pasar al ordenador una cosilla de marzo que tenía escrita por
aquí pero que en su momento no me convenció asíque la subo ahora.
Dice
así:
Estaba
yo estudiando como de costumbre filosofía, cuando me puse a pensar en mi propio
problema del hombre, pero no voy a hablar sobre si el ser humano está compuesto
de alma y cuerpo o si esa unión ha sido accidental o ha sido hecha a propósito
por un Dios, lo mío seria una mezcla entre el problema del hombre, el de la
sociedad y el de la moral.
Empezaré
diciendo que esta idea me ha venido mientras leía una entrada de Martín en
Legen-espera-dario .
Esta hablaba, casi al final, sobre el amor, el aprecio, el respeto o como lo
queráis llamar, que cada uno siente hacia sí mismo y hacia los demás.
Así que lo titularé el problema de lo legendario por la procedencia del idea.
Bueno
al grano, hoy en día las personas de mi generación (desde el 85 hasta 98 o por
ahí, ya que los niños pequeños están saliendo un poquito
agilipollados ¿Qué se eso dedicó mochila
de ruedas al insti? Una buena ostia les daba yo... Es broma, pero sí que son un
poco raros) estamos educados de dos maneras, una que desde mi punto de vista es
contraria a lo bueno, es la que la mayoría de los jóvenes tienen, la de cuido
mi imagen, veo Gran Hermano, y por las noches me voy a partirlo por ahí, los
chicos a buscar el triunfo y las chicas a que se las triunfen (a propósito
felicidades Javi!!! Un gran paso para Javi y un pequeño paso para la
humanidad).
Esta
forma de vivir a mí entender, está fuera de a lo que yo llamaría beneficiosa
ya que hace que tu vida esté vacía y tengas que refugiarte en la de los demas,
y los de más de tu especie en la tuya. Esto termina siendo una pescadilla que
se muerde la cola y ahí intervienen los programas como gran Hermano o los
reality shows de ese tipo que meten vidas aparentemente interesantes en ese
círculo que deja de girar alrededor de estas personas que gira entorno algo
falso, sin sentido y sin ninguna importancia. Pensarlo bien ¿quién en su sano
juicio daría importancia a Belén Esteban o a Chiqui la enana de Gran Hermano?
Que por cierto se apuntó por el nombre, dijo Gran Hermano... mmmmm lo mismo
carezco. Lo sé, soy cruel.
Continuamos
por la segunda, a la que yo creo que pertenezco y por suerte la gran mayoría de la gente que tengo mi alrededor. Esta es gente que ha sido educada con unos
principios, los de pensar por sí mismos y actuar respecto eso.
En mi
caso a partir del segundo de la ESO, después de una oscura y gorda infancia,
empecé a meterme en la cultura hip-hop, una cultura que, a los ojos de los que
no la conocen puede parecer, como dice mi padre a quien desde aquí mando un
saludo, macarrra, mal educada y sucia por pintar en las paredes y bailar en
mitad de la calle, pero que en realidad es todo lo contrario, es una forma de
expresarte, de creer y de tener seguridad en ti mismo, un ego y una chulería
que te hagan decir ¡aquí estoy1 ¿qué coño pasa?
Aunque
se que esta no es la única cultura, hay más cómo la gente escucha rock o los
que independientemente de sus ideales o de la música que escuchen, sienten que
este mundo necesita una transformación, un cambio.
Pero
siento deciros a todos los que, como yo, pensáis que sois libres, que pensáis y
hacéis lo que queréis que no es así. Vivimos en una sociedad, y eso implica que
hay que seguir unas normas, ya que como se dice, tu libertad termina donde
empieza la de los demás.
Aparte
de eso, por muy libres que nos creamos siempre hay cosas, como la publicidad, lo
que puedan pensar de ti los demás o tu propio cuerpo que tiene unas
necesidades, que impiden que llevas una vida plenamente libre, pero dentro de
esa rejas tenemos un pequeño espacio por el que pulular y poder decidir por
nosotros mismos.
Bueno
aquí termina esta reflexión que al principio parecía prometer pero que según
iba escribiendo se alejaba más de su fin, pero que sí que tiene una relación
con el amor o el aprecio, todos sentimos eso hacia personas, animales e incluso
objetos pero, los del primer tipo siente un amor hacia lo aparente y los del
segundo apreciamos unos ideales que son nuestros sean del tipo y del ideología
que sean, pero bueno como siempre digo esto solo mi humilde opinión.
A
continuación dejo una canción que encontré hace poco que aunque sea del
porta explica bastante bien este concepto:
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